Qué son las estrategias de afrontamiento

Una estrategia de afrontamiento es algo que hace o piensa una persona en una situación difícil o de crisis, para evitar o reducir el impacto negativo que esta pueda suponer. Las estrategias de afrontamiento son personales. Gracias a las estrategias de afrontamiento, podrá afrontar mejor los retos de la vida, mejorar su calidad de vida y reducir el riesgo de suicidio.

Una estrategia puede ser útil para una persona, pero no para otra. Resulta útil disponer de varias, ya que una única estrategia puede no funcionar en todas las situaciones.

Tipos de estrategias de afrontamiento

Hay diversos tipos de estrategias de afrontamiento. Aunque puede haber múltiples enfoques y clasificaciones, pueden clasificarse en las siguientes áreas principales:

• Distraerse. Las crisis son transitorias, y las distracciones de diversa naturaleza pueden ayudar a que resulten más fáciles de afrontar.
• Conectar con otras personas. El aislamiento resulta perjudicial y puede ser peligroso. Conviene conectar con personas de confianza.
• Cuestionar sus pensamientos negativos. Motivarse. En las crisis se tiende a pensar negativamente. Los pensamientos deben focalizarse hacia el hecho de que las crisis son transitorias, y en los aspectos positivos de uno mismo para superarlas, como se ha hecho en el pasado.
• Procurar su seguridad. Eliminar objetos o medios peligrosos, o hacer que una persona de confianza disponga de ellos mientras dure una crisis, puede salvar vidas.

En un estudio realizado específicamente para evaluar las estrategias de afrontamiento que resultaron útiles a personas con trastornos mentales graves, en situaciones de crisis, para no suicidarse, las estrategias referidas por los pacientes se clasificaron en las siguientes categorías:

• Espiritualidad y prácticas religiosas
• Hablar con otras personas y buscar compañía
• Pensamiento positivo
• Hacer uso del sistema sanitario (general, o de Salud Mental)
• Considerar las consecuencias de un suicidio en las personas cercanas.
• Recurrir al apoyo de personas en situación similar.
• Protegerse uno mismo de los medios u objetos peligrosos.
• Hacer actividades placenteras
• Realizar actividades relajantes
• Hacer actividades para mantenerse ocupado
• Considerar las consecuencias para uno mismo del suicidio
• Mantenerse sobrio
• Estar en un lugar seguro
• Ayudar a otras personas
• Desahogos emocionales
• Descansar

Si bien algunas estrategias de afrontamiento se desarrollan mejor con un asesoramiento profesional (como por ejemplo, las técnicas de resolución de conflictos, o el manejo de las emociones), la mayoría de las estrategias no requieren de un asesoramiento profesional específico. A continuación se muestran ejemplos concretos de estrategias de afrontamiento que puede emplear en su vida cotidiana.

Ejemplos de estrategias de afrontamiento en la vida cotidiana

Las estrategias de afrontamiento que pueden desarrollarse en la vida cotidiana pueden clasificarse en función de las necesidades que cubren: actuar, tranquilizarse, motivarse, estar con otras personas, y protegerse. Si siente que una estrategia no le aporta beneficios, pruebe con otras. Es importante probar con varias, e identificar cuáles le funcionan mejor.          
 

ACTUAR

• Hablar sobre lo que le ocurre, en lugar de guardárselo para sí mismo.
• Llamar a alguien de confianza.
• Pasar tiempo con una persona cercana (familiar, amigo).
• Hacer ejercicio; hacer deporte
• Hacer un diario
• Salir de paseo
• Ir de compras
• Organizar cosas; limpiar.
• Planificar un evento.
• Hacer algo por alguien a quien aprecia.

TRANQUILIZARSE

Hay diversas actividades que pueden ser útiles frente a la ansiedad y distraerle.

• Salir: a ver una película, un espectáculo, a dar un paseo, al campo, a la playa.
• En casa: escuchar música, ver una película, leer, jugar a un videojuego, cocinar, cantar, actividades manuales que le sirvan de distracción.
• Hacer cosas creativas o de distracción: dibujar, pintar, o cualquier creación artística.
• Conectar con uno mismo: ejercicios de respiración, mindfulness, meditar, orar (si creencias religiosas).

MOTIVARSE

• Hacer una lista de las cosas importantes en su vida.
• Hacer una lista de sus virtudes y fortalezas.
• Hablar con alguien de confianza.
• Visualizar su vida después de que la situación problemática se haya resuelto, o mejorado.
• Leer historias motivadoras; ver una película inspiradora, motivadora.
• Pensar en proyectos ilusionantes para su futuro.

ESTAR CON OTRAS PERSONAS

• Llamar a un familiar o amigo cercano que pueda echarle una mano.
• Pasar tiempo con un amigo de confianza que le resulte tranquilizador y que le anime.
• Pedir consejo a personas de confianza
• Hablar con un grupo de apoyo, si dispone de él; especialmente con personas que hayan pasado por experiencias similares a la suya.

PROTEGERSE

• Eliminar de su entorno objetos o medios potencialmente peligrosos.
• Visitar a un amigo.
• No consumir drogas ni alcohol.
• Ir a un centro sanitario.
• Ir a un Servicio de Urgencias hospitalario o llamar al 112.

Bibliografía

Alexander, M.J., Haugland, G., Ashenden, P., Knight, E. and Brown, I. (2009). Coping With Thoughts of Suicide: Techniques Used by Consumers of Mental Health Services. Psychiatric Services, 60(9), pp.1214–1221.

AQPS. Association Québécoise de Prévention du Suicide (2022). Coping Strategies for Difficult Times. Disponible en: https://suicide.ca/en/lets-talk-about-suicide/learn-about-suicide/coping-strategies-for-difficult-times [Acceso 28 de febrero de 2023]

‌ Mind (National Association for Mental Health) (2016). How to cope with suicidal feelings. Disponible en: https://www.mind.org.uk/media-a/2960/suicidal-feelings-2016.pdf [Acceso 28 de febrero de 2023]