A continuación se ofrecen recomendaciones para las personas que han realizado un intento de suicidio, y ya han sido evaluadas y atendidas por profesionales sanitarios

El día del intento de suicidio

Es posible que considere que el día del intento de suicidio ha sido el más duro de su vida. Ha intentado terminar con su vida. Es probable que se encuentre confundido, exhausto, enfadado, humillado o avergonzado. El propio intento de suicidio, las reacciones de las otras personas, el transporte y el tratamiento en el Servicio de Urgencias han podido resultarle abrumadores.

Sin embargo, es posible recuperarse, superar los sentimientos producidos por esta situación y conseguir una vida satisfactoria, en la que no tengan cabida los pensamientos suicidas, o bien aprendas a vivir con ellos manteniéndote seguro/a.

Por qué ha tenido ideas de suicidio y un intento de suicidio

Aunque la respuesta a esta pregunta es diferente según cada caso, en líneas generales debe considerar estos aspectos:

• La mayor parte de las conductas suicidas tienen relación con algún problema de salud mental, sea porque se desarrolla, sea porque existe y empeora. Hay diversos tipos de trastornos mentales, si bien la depresión es el más frecuente. Habitualmente el tratamiento adecuado y una buena respuesta a este hacen que las ideas de suicidio desaparezcan.
• Por su parte, determinadas circunstancias externas pueden suponer un mayor riesgo realizar un intento de suicidio (especialmente si existe un problema de salud mental de base), como los acontecimientos o problemas vitales que generan un alto nivel de estrés, el consumo de alcohol y drogas, o los empeoramientos de salud.

Después del servicio de urgencias

Después de la evaluación y recomendaciones terapéuticas en el Servicio de Urgencias, se ha tomado la decisión de ser dado de alta o ser hospitalizado. Si usted ha sido dado de alta, le habrán realizado una serie de indicaciones sobre el seguimiento. Estas varían según cada caso, pero en líneas generales, incluyen los siguientes aspectos:

• Consulta en una Unidad de Salud Mental (USM) (previa cita a través de su médico/a de Atención Primaria, o bien directamente si se encuentra ya siendo atendido en una USM). Ellos le podrán ayudar.
• Información sobre el tratamiento indicado, incluyendo tratamiento farmacológico (si se estimó indicado) u otro tipo de medidas no farmacológicas. Esta información debe constar en el informe de alta del Servicio de Urgencias.

Seguir adelante

Es posible recuperarse de las ideas de suicidio y de los sentimientos negativos que le hicieron querer terminar con su vida. Tras salir del hospital, puede hacer varias cosas para facilitar su recuperación. Aunque este momento sea duro y abrumador, seguir estos consejos le ayudará a mejorar.

• Desarrollar un plan de seguridad. Usted y su profesional sanitario pueden elaborar un plan de seguridad que le ayude a reducir el riesgo de un futuro intento de suicidio. Una vez elaborado, debería tenerlo a mano por si lo necesitara. Aunque el plan de seguridad de cada persona es diferente, algunas de las cosas comunes que puede incluir son:

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   1. Signos de alarma y de desencadenantes de la ideación suicida
   2. Empleo de estrategias de afrontamiento internas
   3. Actividades saludables como distracción frente a los pensamientos suicidas
   4. Contactar con familiares o amigos que puedan ayudar a resolver la crisis
   5. Contactar con profesionales o instituciones sanitarias
   6. Limitar el acceso a medios letales

• Construya y/o mantenga un sistema de apoyo. Busque una persona en quien confíe y con quien pueda hablar con sinceridad, sobre todo en caso de volver a tener ideas de suicidio. Tener más de una persona de confianza puede ser de gran ayuda. Deberá ser honesto consigo mismo y con su persona de confianza. Además, aunque se sienta solo, siempre debe recordar que hay personas que se preocupan por usted y que están dispuestas a ayudarle.
• Deseche o aleje aquello que pueda resultarle peligroso. Su persona de confianza puede colaborar en esto y guardar estos objetos peligrosos. Por ejemplo, si está tomando medicamentos, puede quedarse con los necesarios para unos días y dejar que su persona de confianza guarde el resto.
• Déjese ayudar. No caiga en el error de creer que nadie le puede ayudar. Deje que lo intenten; será imposible ayudarle si usted mismo no lo permite.
• Aprenda a vivir otra vez. Puede que el mundo le parezca un lugar desolador, y que le lleve un tiempo volver a sentir que la vida es placentera. Un aspecto básico por donde empezar es mantener unas rutinas saludables. Coma en horas establecidas, haga ejercicio regularmente y acuéstese y levántese sobre misma hora. Retome cualquier pasatiempo o aficiones con las que haya disfrutado previamente (escuchar música, ver una película, pasear, hacer deporte, etc.). Generalmente las actividades que implican interacción con otras personas son una buena idea. No espere a volver a tener ganas para retomar las aficiones. Obligarse uno mismo poco a poco, en la medida de sus posibilidades, facilita que recuperes progresivamente su capacidad de disfrutar y las ganas de retomarlas. Puede ser útil planificar actividades diarias, escribirlas y ponerlas en un lugar visible. Es recomendable incluir al menos dos actividades diarias, de más de media hora cada una, que le gusten. Al principio no sea muy exigente consigo mismo.
• Razones para vivir. Recuerde que hay razones para vivir y para hacer que las cosas sean mejores. Usted puede sobrevivir, e incluso prosperar, a pesar de cómo se sienta a veces. La recuperación es posible.

Si continúa teniendo ideas de suicidio

Contacte con su persona de confianza y busque ayuda profesional. Si considera que requiere una atención inmediata, puede acudir al Servicio de Urgencias hospitalario, que ofrece atención las 24 horas del día, los 365 días del año. Además, para una situación urgente dispone de la posibilidad de asistencia telefónica inmediata en el teléfono 112.

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Bibliografía

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SAMHSA. Substance Abuse and Mental Health Services Administration (2018). Después de un intento de suicidio: Guía para cuidarse después del tratamiento en la sala de emergencias. No. de Publicación HHS: SMA18-4365SPAN, Rockville, MD: Center for Mental Health Services, Substance Abuse and Mental Health Services Administration, U.S. Department of Health and Human Services. Revisado en 2018. Disponible en: https://sprc.org/sites/default/files/resource-program/After%20an%20attempt%20guide%20Spanish.pdf [Acceso 28 de febrero de 2023]